Cuando contemplaba esta regadera, no
sabía que tópico traer como sobremesa, pero recordé una película inglesa basada
en hechos reales; Greenfingers, para América Latina, titulada Flower Power como
una regadera.
Coling
Brigss interpretado por Olive Owen y Fergus Wilks por David Kelly, protagonizan
la historia de cinco sentenciados, unidos por una misión encomendada por el
Director de la Cárcel donde se hallaban purgando sus condenas: cultivar el
primer jardín de Edgefield. Lo admirable del suceso estriba en cómo un ser
humano, pese haber perdido dirección y sentido de vida, tras una supuesta
casualidad -recibir un curioso y
particular regalo en navidad-, su vida se ve profundamente transformada.
Alcanzar
el beneficio de la libertad condicional y el amor de Primrose, al parecer, no
fue suficiente para Coling. Decide ir tras un sueño, arriesgando todo lo que ni
siquiera había imaginado obtener. Mientras se desarrolla la trama, los
espectadores se encuentran enfrentados al dilema de tildar al personaje, entre
valiente o mentecato ambicioso, pues pasó, de la total apatía a empeñarse en alcanzar
el anhelado título del mejor jardinero, compitiendo contra todo pronóstico con
la élite de la jardinería inglesa, en el magno evento de la Feria de Jardinería
de Hamton Court Palace, en la residencia
de Enrique VII. Recuerde que la cultura inglesa gira en torno a las plantas y
todo lo relativo a ellas, de ahí sus flamantes jardines reconocidos
mundialmente.
Así como
la semillas crecieron en el duro e infértil suelo de la prisión de Edgefiel, la
historia verdadera del convicto Coling Brigss, nos enseña entre otras
lecciones, a sembrar lo que queremos cosechar.
Escuche del propio actor David Kelly, un breve comentario sobre la película.
20 cm de altura por 13 cm de ancho. Capacidad 1 litro. |
«El que siembra mucho, cosecha mucho»; es un principio bíblico que explica mejor el mensaje de la película recomendada, pero esta encantadora pieza, es la vívida añoranza en nuestro corazón consistente en entrever familias de antaño, criadas en solares y frugales antejardines, irrigados por ancestrales regaderas. Hoy en día, el encanto y el romanticismo, han sido apocados por modernos sistemas de riego con aspersores computarizados. Tener en nuestro hogar esta pieza nos alienta a seguir teniendo vigentes nuestras tradiciones y nobles costumbres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario